Negra & Chelo

Los planetas se alinearon, una vez más, bajo un cielo de enero. Era 2019 y el calor envolvía la tarde, pero no tanto como la curiosidad que empezó a despertar entre dos almas que, sin saberlo, estaban a punto de encontrarse.

Él venía de un presente, ella de otro. Ambos distintos, ambos intrigados. Desde ese día comenzó una amistad que creció rápido, intensa, y que al mismo tiempo parecía escaparse entre los dedos… porque algo en el aire se sentía distinto.

Llegaron las charlas interminables, los encuentros, las risas, las comidas compartidas —siempre en grupo, siempre con la excusa de verse sin decirlo del todo— hasta que un día, sin anunciarse, el amor dio su primer paso.

Se fueron adentrando cada vez más en la vida del otro, descubriendo que juntos los días eran más livianos y los sueños más grandes.

La ficha cayó, como caen las certezas, en sus cumpleaños —que son bastante cercanos— cuando entendieron que no querían sacar la foto del otro con la torta, sino estar del otro lado, ser parte de esa foto, de ese abrazo, de esa felicidad compartida.

Así llegó el 19 de mayo, una fecha muy especial para ellos. Esa noche, Chelo escribió las palabras mágicas bajo la luz de su eterna cómplice: la luna, que fue testigo silenciosa del comienzo de su historia. Apostaron a ese amor cómplice. Y con los años, más maduros, más enamorados y más compañeros, decidieron llevarlo un paso más allá: hacerlo eterno, hacerlo juntos.

Por eso, un 3 de noviembre de 2024, se prometieron amarse para toda la vida.

Y ustedes…

Ustedes son parte de esta historia. Son cómplices, testigos y protagonistas de ese amor que nació entre risas, canciones y miradas, y que hoy se prepara para escribir su siguiente capítulo. Por eso quieren que los acompañen, que sean parte, que celebren con ellos el primer día del resto de su historia.